María Vicenta Navarro Haro, Verónica Guillén Botella, Luis Borao, Azucena García Palacios llevan ha llevado a cabo una investigación que pone en comparación la Terapia Dialéctica Conductual (DBT) y la Terapia Cognitivo-Conductual clasica.

La comorbilidad entre el Trastorno Límite de la Personalidad y los Trastornos de la Conducta Alimentaria está ampliamente estudiada, pero además ambas se encuentran asociadas a ciertos factores patológicos, tales como distorsiones de mayor gravedad en las actitudes alimentarias y un mayor número de hospitalizaciones y conductas suicidas y parasuicidas (Ben-Porath et al., 2009; Chen et al., 2009). Asimismo, en pacientes diagnosticados de Trastorno límite de la personalidad TLP, la presencia de un Trastorno de la Conducta Alimentaria puede ser un predictor de abandono temprano del tratamiento (Carmona et al., 2018).

Actualmente, la Terapia Dialéctica Comportamental (DBT) es la terapia que reúne mayor cantidad de evidencia en el tratamiento del TLP, e incluso se ha llegado a adaptar a los TCA sin comorbilidad de TLP (Bankoff et al., 2012; Ben-Porath et al., 2020). Sin embargo, hay poca evidencia que soporte la DBT en el tratamiento de ambos trastornos de forma simultánea, siendo escasos los estudios que incluyen seguimiento a largo plazo. 

El objetivo de esta investigación ha sido comparar los resultados de una intervención con Terapia Dialéctico- Conductual DBT y otra con Terapia Cognitivo Conductual (CBT) como tratamiento habitual en pacientes comórbidos de TLP (Trastorno Límite de la Pesonalidad) y un TCA (Trastorno de la Condcuta alimentaria), en un contexto clínico natural. Las medidas de seguimiento se realizaron a los 4 y a los 6 años de la finalización del tratamiento en un ensayo clínico controlado no aleatorizado. 

109 mujeres de entre 18 y 36 años fueron seleccionadas de entre tres clínicas privadas ambulatorias y del hospital de día de la Comunidad Valenciana. Se realizó una evaluación pretratamiento seguida de seis meses de intervención, una medida post-tratamiento y las evaluaciones de seguimiento anteriormente mencionadas. Las variables evaluadas en los cuatro puntos fueron:

  • Depresión
  • Regulación de las emociones
  • Impulsividad
  • Ira
  • Comer emocional
  • Resiliencia

En cuanto a las intervenciones aplicadas, el grupo principal recibió la versión estándar de la DBT (la cual incluye psicoterapia individual, entrenamiento en habilidades, llamadas telefónicas y un equipo de consulta). El grupo control recibió TCC centrada principalmente en abordar la sintomatología del TCA. 

A través de un factor de medidas repetidas ANOVA, el análisis de los datos revela que la DBT obtuvo cambios significativos en todas las variables exceptuando la ira, mientras que la TCC solo generó cambios estadísticamente significativos en la ira y en la depresión. Sin embargo, los resultados al comparar ambos grupos de tratamiento no arrojan diferencias significativas a pesar de estos datos. 

De cara a futuras investigaciones, se antojan necesarios estudios controlados en los que la muestra sea más amplia y esté aleatorizada, pero los resultados de esta investigación son esperanzadores para el futuro de la DBT.